martes, 22 de febrero de 2011

COMPARTIENDO UNAS HORAS CON PERE RÀFOLS I MIRÓ, UN ANTIGUO AMIGO DE LA INFANCIA, 58 AÑOS DESPUÉS.

Pere Ràfols i Miró

Joan Vendrell i Pere Ràfols, en el encuentro de esta mañana, junto al Parc Sanitari Sant Joan de Déu, de Sant Boi de Llobregat.
Hacía nada menos que 58 años que no nos habíamos visto, a pesar de que, gracias a las nuevas tecnologías, en los últimos tiempos habíamos establecido contacto por correo electrónico.
Poco después de las pasadas fiestas de Navidad, me hizo saber que en febrero pasaría unos días en Sant Boi de Llobregat, y, naturalmente, no hemos querido desaprovechar la oportunidad para reencontrarnos después de tantos años de ausencia.

PERE RÀFOLS I MIRÓ

Nacido en Sant Boi de Llobregat hace 68 años, formaba parte del grupo de amigos que, en nuestra infancia, compartíamos juegos en calles y descampados próximos a nuestros domicilios familiares.

Se dió la circunstancia de que, a la edad de 8 años, fuimos a vivir a Barcelona, donde mi padre se estableció en un comercio de alimentación, en la barriada de Gràcia, y allí permanecimos hasta que regresamos a Sant Boi de Llobregat cuatro años más tarde.

Pero por aquel entonces Pere ya no estaba en Sant Boi, puesto que de los 12 a los 16 años de edad estuvo internado en el seminario de Igualada. Más tarde, a los 17 años, lo trasladaron a los Capuchinos de Sarriá, donde estudió Filosofía y Teología y a los 24 años celebró su primera Misa como sacerdote. Durante este periodo le sorprendió la célebre "Capuchinada" del año 1966, en Sarriá (1).

De los 25 a los 32 años ejerció de profesor en un centro docente de Les Borges Blanques ( Lleida), capital de la comarca de Les Garrigues, en la provincia de Lleida, y a los 33 años de edad, fue trasladado a la ciudad de México, capital del estado de su mismo nombre, donde ejerció el sacerdocio como rector en una de sus parroquias, desarrollando al mismo tiempo una ingente labor en favor de la población indígena más desfavorecida y necesitada.

A los 40 años de edad, y por motivos que obviamos, dejó la vida religiosa y estableció y promocionó en la capital mexicana una agencia de viajes, que le conllevó frecuentes viajes por todos los continentes. Contrajo matrimonio y tiene un hijo que actualmente cuanta con 26 años de edad.

Jubilado recientemente , en los próximos días emprenderá viaje a México, donde permanecerá con su esposa por espacio aproximado de seis meses, para volver posteriormente a su domicilio de Les Borges Blanques, si bien no descarta, en un futuro, fijar residencia en Sant Boi de Llobregat, el municipio que le vió nacer.

(1) La Capuchinada fue el nombre que recibió el encierro estudiantil que tuvo lugar entre el 9 y el 11 de marzo de 1966, cuando una organización clandestina antifranquista, el Sindicato Democrático de Estudiantes, de la Universidad de Barcelona, convocó una reunión en el Convento de Capuchinos barcelonés de Sarriá, con el propósito de aprobar los estatutos fundacionales.
El amplio despliegue policial no consiguió que ninguno de los reunidos obedeciera la orden de salida. La decisión contó con el apoyo del Provincial de los Capuchinos y de sus frailes, que empezaron a distribuir mantas y bocadillos. El 11 de marzo la Policía entró en el recinto después de forzar la puerta, y requisó los carnets de los asistentes, mientras que los detenidos fueron trasladados a la comisaría de policía, siendo puestos en libertad después de pagar multas comprendidas entre 25.000 y 200.000 pesetas, cantidades ciertamente muy cuantiosas en aquellos tiempos.



1 comentario:

  1. El meu pare ha estat molt content de saber del Pere Ràfols. M'ha explicat que com a sacerdot que aleshores era, en una estància d'uns dies a Sant Boi va casar al Josep Zenón, germà del Quimet, que viuen i tenen un taller a la Plaça de Catalunya.

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