miércoles, 20 de abril de 2016

LA GARRIGA (BARCELONA), ES EL PRIMER AYUNTAMIENTO QUE PAGA PRUEBAS DE ADN, PARA ENCONTRAR PERSONAS DESAPARECIDAS DE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA.

 Una de las fosas comunes de la Guerra Civil española. Quedan cientos todavía por  localizar.
Miquel Rovira, vecino de la Garriga, muestra la fotografía de su padre, desaparecido durante la contienda fraticida de 1936.

Retrocediendo en el tiempo, se calcula que, en el transcurso de la Guerra Civil española ( 1936 - 1939), cerca de 200.000 hombres y mujeres fueron vilmente asesinados lejos de los  frentes de  combate, ejecutados extrajudicialmente o después de ser objeto de procesos al margen de la legalidad. muriendo a consecuencia del golpe militar contra la 2ª República.

Por idénticas circunstancias, como mínimo 300.00 hombres, mujeres y niños fueron víctimas de los indiscriminados bombardeos y de los éxodos que siguieron a la ocupación del territorio por parte de las fuerzas militares del general Franco.

En el conjunto de España, después de la victoria definitiva de las fuerzas rebeldes, se calcula que a finales de marzo de 1939, alrededor de 20.000 republicanos fueron ejecutados. Muchos fallecieron  de hambre, de  palizas y de enfermedades en las prisiones franquistas y en los campos de concentración, donde se hacinaban  en condiciones infrahumanas, mientras que otros sucumbieron  a las condicones esclavistas de los batallones de trabajo.

UNA ACCIÓN PIONERA DEL AYUNTAMIENTO DE LA GARRIGA.

El Ayuntamiento de la Garriga, de la comarca del Vallés Oriental, en la provincia de Barcelona, ha sido el primer Consistorio que ha pagado las pruebas del  ADN , a cuatro vecinos y vecinas del municipio, para localizar a sus familiares  desaparecidos durante la Guerra Civil española.

Miembros  del Departament de Genètica Forense de la Universitat de Barcelona, han realizado recientemente extracciones de sangre al ciudadano Miquel Rovira, que busca a su padre, Ramón, que desapareció en el frente de Vallfogona de Balaguer; a Salut Miró, que busca a su hermanastro, Francesc Guardiola, desaparecido en la batalla del Ebre; a Montserrat Ferrandis, que busca a su padre, Ramón Ferrandis Roca, desaparecido en lugar indeterminado durante la contienda bélica, y a Ramón Villanova, que busca a su padre, Joaquim Villanova, que desapareció  en el transcurso del bombardeo de la ciudad de Vic. Todos ellos han hecho aportación de la máxima documentación y fotografías de que disponen de sus familiares desaparecidos.

Las muestras recogidas, que las custodiará el proyecto Banc d'ADN de desaparecidos durante la Guerra Civil española, se podrán comparar con los restos que se encuentren en la medida que se proceda a la apertura de nuevas fosas comunes. Se calcula que en Catalunya quedan todavía por exhumar unas 370 fosas comunes, y más de 4.700 familias han solicitado buscar a sus familiares desaparecidos.

Esta iniciativa es un paso más al proyecto municipal, iniciado en el pasado mes de julio, en ocasión de que el Pleno del Ayuntamiento votó una moción en favor de la adhesión al Banc d'ADN.

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