Unas semanas antes del 1º de mayo de 1890, se planteó en Barcelona la posibilidad de realizar un paro laboral y reivindicar una serie de derechos, entre ellos el que ya habían bautizado como el de los tres ochos, es decir, 8 horas de descanso, 8 horas de trabajo y 8 horas de ocio, que de inmediato provocó el interés de los obreros y se iniciaron un conjunto de asambleas.
Solamente entrando en debate, ya surgieron los dos sectores del obrerismo. El primer obstáculo era decidir cómo se tenían que ejecutar las acciones, es decir, si se optaba por una huelga general o bien siguiendo una linea legalista. Por una parte había un sector que defendía la huelga general, que quería transmitir toda la fuerza contra los patronos, porque entendían que cualquier cambio sería el resultado de la claudicación. Por otra parte los había que eran partidarios de dirigir la protesta contra el gobierno, con la finalidad de que hiciera un reforma legal que favoreciera los sectores obreros. Sin embargo, esta segunda línea reformista podría tener muchas dificultades, atendido que los patronos no querían ingerencias gubernamentales, y además, la relación entre la patronal y el gobierno era de absoluta complicidad. Sin embargo, los socialistas, defensores de la via legal, estaban convencidos de que, solamente por esta línea, podrían realizarse cambios.
Los ritmos eran lentos, pero en la medida de que se aproximaba el 1 de mayo, parecía que la intensidad aumentaba, y ya en la última semana, el movimiento era frenético, si bien persistía la duda de la triple acción, es decir, huelga, manifestación o no participación, y así, faltando cinco días para aquella fecha, convocaron huelga los albañiles, boteros, carpinteros, zapateros, tejedores, marmolistas, tipógrafos, panaderos, una parte de los conductores de tranvías y otros gremios más. Muchos de estos gremios aprovecharon aquellos días para hacer llegar a sus patronos las reivindicaciones propias de cada sector, mientras que otros hicieron solamente una reclamación, la de las tres 8. De hecho, en la última semana del mes de abril, fueron muchos los que se declaran en huelga, con los obreros de Sant Martí y Gràcia al frente, y el 28 de abril, los partidarios de la manifestación y entrega de peticiones a la autoridad gubernamental, cerraron el acuerdo de hacer un mitin en el Tívoli, y después una manifestación hasta Gobernación.
El 1º de mayo de 1890, la Diada Obrera, se conmemoró de forma reivindicativa por vez primera en Barcelona. Trabajadores que llegaron al Tívoli y saliendo luego en manifestación un grueso de más de 20.000 personas, pasaron por la Plaça de Catalunya, las Ramblas y el Passeig de Colom hasta llegar a Gobernación, encabezados por una bandera roja con lemas referidos al 1º de mayo y a la reivindicación de las 8 horas. Fueron recibidos por el Gobernador, que agradeció " el bon seny dels obrers", y finalmente la manifestación se disolvió pacíficamente.
LISTADO DE DEMANDAS
* Limitación de la jornada de trabajo con un máximo de ocho horas para los adultos.
* Prohibición del trabajo a niños menores de 14 años y a la reducción de la jornada a seis horas para los jóvenes de ambos sexos de 14 a 18 años.
*Abolición del trabajo nocturno, exceptuando algunos ramos de la industria que por su naturaleza exigen un funcionamiento no interrumpido.
* Prohibición del trabajo de la mujer en todos los ramos de la industria que puedan afectar con particularidad el organismo femenino. Abolición del trabajo nocturno para la mujer y de los obreros menores de 18 años.
* Descanso no interrumpido de 36 horas, al menos, cada semana para todos los trabajadores.
* Prohibición de ciertos géneros de industria y de ciertos sistemas de fabricación perjudiciales para la salud de los trabajadores.
* Supresión del trabajo a precio fijo y por subasta.
* Supresión del pago en especies o alimentos y de las cooperativas patronales.
* Supresión de las agencias de colocación.
* Vigilancia de todos los talleres y establecimientos industriales, incluída la industra doméstica, por medio de inspectores retribuídos por el Estado y elegidos, al menos la mitad por los mismos obreros.
Mientras, los obreros partidarios de la huelga general, efectuaron movimientos cortos por Barcelona. En uno de ellos, a primera hora de la tarde, se reagruparon los núcleos y, desde las Rondas bajó una manifestación de más de 2000 obreros que, al llegar al Passeig de Colom tuvieron un primer encuentro con la Guardia Civil, cuyos agentes, fuertemente armados y a caballo, hicieron algunas cargas. Sin embargo alguna orden debió de recibirse desde Gobernación, atendido que se paralizaron las cargas al tiempo que los obreros se reagruparon y continuaron su marcha hasta Gobernación. A últimas horas de la tarde, la huelga general había triunfado.
El día 2 de mayo por la mañana, los obreros se concentraron en diversos puntos, mientras la Guardia Civil cargaba contra las masas y se declaró el estado de sitio en toda Catalunya, al tiempo que habían negociaciones, se producían altercados, detenciones y consejos de guerra.
El día 3 de mayo, con el apoyo de la Guardia Civil, los patronos abrieron las puertas de sus establecimietos y fábricas, pero como sea que los trabajadores no acudieron, quedó todo paralizado.
El día 4 de mayo coincidió en domingo, y resultó un día de tensa calma, empezando los problemas de subsistencia de los obreros por no cobrar el jornal.
El día 5 de mayo, el sector más radical encabezado por los anarquistas, cedieron a las presiones obreras, atendido que difícilmente se podía sostener la huelga durante más tiempo con la economía de los trabajadores resentida, mientras que por otra parte se habían conseguido amplias mejoras en diferentes gremios que fueron consideradas aceptables. Con ello entendíeron que habían conseguido una victoria histórica sin políticos, religiosos ni amores patrios. Todo había sido por la voluntad y la lucha de la clase trabajadora.
Y a partir del día 6 de mayo se empezaron a reabrir fábricas y este degoteo duró hasta el día 12 de mayo. Solamente algunas, pocas, aguantaron hasta final de mes. De esta manera se instauraba por vez primera y en lo sucesivo la jornada del 1º de mayo, como día de lucha de la clase obrera en Barcelona.
PROCEDENCIA
El primer 1r de maig a Barcelona. L'Accent. Informació i Comunicació. Antoine Martí. 29/04/2015
